El llamado Estandarte de Ur forma parte de los objetos más importantes que se han encontrado en la necrópolis de las tumbas reales.
Se trata de una caja de madera, de forma trapezoidal, que está revestido en sus 4 caras por sendos mosaicos elaborados con incrustaciones de nácar, fragmentos de concha y lapislázuli unidos con betún.
Su utilidad es todavía un misterio, su descubridor, el arqueólogo británico Leonard Woolley (1880 – 1960), creyó que se trataba de un estandarte, de allí su nombre, pero otros investigadores piensan que podría ser una especie de mueble, incluso algún tipo de instrumento musical de percusión.
La pieza no contiene escritura, no aparece ni el nombre de su propietario, de ningún rey o divinidad. Fue encontrada en la tumba PG 779, la cual podría pertenecer al monarca Ur-Pabilsag, que habría fallecido alrededor del 2550 ane.
Las caras frontal y posterior muestran los llamados Panel de la Paz y Panel de la Guerra, mientras que los laterales ofrecen una iconografía de difícil interpretación, con cabras alzadas sobre sus patas posteriores y toros con cabeza humana, barba y casco, entre otros elementos.
La narrativa que nos ofrece el Estandarte de Ur, parece que remite a una batalla contra un enemigo desconocido, y a la posterior celebración de la victoria con un gran banquete. Pero hay mucho más.
El Estandarte de Ur nos aporta una valiosa información acerca de la sociedad que lo creó a mediados del IIIer milenio ane. El Panel de la Guerra nos muestra sus carros de combate, su armamento, sus vestiduras, etc.
Los carros de combate eran un elemento muy preciado, se han desenterrado 4 de estos carros en el mismo cementerio de Ur, y 6 más, completos, en el Cementerio Y, de Kish. Además, la documentación escrita de la época nos señala que estos carros tenían incluso un nombre propio y poderes sobrenaturales, como algunas de las armas más icónicas de antiguos reyes, Dioses o héroes de la antigüedad.
El Estandarte de Ur se encuentra actualmente expuesto en el British Museum de Londres.
Qué interesante, gracias por compartir el conocimiento.
Siempre se ha usado el año del nacimiento de Cristo como referencia para el pasado o el futuro a fin de situar los hechos y datos históricos de Nuestra Era. Con todo respeto a ustedes, no acabo de entender por qué les pesa tanto usar AC o DC o sus traducciones en inglés, cuando datan hechos históricos. A ello hemos estado acostumbrados desde siempre. A la final, Cristo, como figura universal, es judío, hijo de judíos y deberiía ser un honor reconocer ello y no ocultarlo con "ane", que resulta lo mismo, pero con un aire de ocultamineto.
Saludos cordiales.